2012-10-25

¡Ah, las calles porteñas!

A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:La juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
J. L. Borges - Fundación mítica de Buenos Aires


Resulta, cuanto menos, curioso que el día después de haber sufrido un robo -nada grave, pero un robo al fin- siga permaneciendo con el buen humor que se me hizo habitual en las últimas semanas. Más cuando tengo que pasar toda la mañana entre trámites y denuncias. Bueno, todo pasa. Al menos, puedo disfrutar un poco de la primavera. No es lo mismo ver el sol entrar por la ventana de la oficina que sentirlo de lleno, mientras pateo las veredas porteñas y me zambullo, tal como me encanta, en recovecos que jamás pisé y que quizás jamás vuelva a hacerlo.
Es tristísimo que Buenos Aires sea tan poco valorada por sus habitantes. Ojalá pudieran abrir los ojos y darse cuenta de la gema en la que viven. Pero el verdadero gran problema son sus gobernantes y tantos "emprendedores" que a pasos agigantados destruyen el patrimonio histórico que la engalana. Cada rincón pretende contarte una historia -frase trilladísima si las hay- pero la poca conciencia que hay en la sociedad provoca que esas historias que resisten a la devastación no tengan una audiencia atenta ni tampoco -lo más duro- intérpretes suficientes para que podamos entenderla.
No conozco demasiado en persona otras grandes urbes. São Paulo, inmensa metrópoli brasileña en la que estuve de paso en 2007, parece ser un calco de la capital de nuestra República, aunque tiene un centro que parece ser uno mellizo a gran escala del barrio porteño de Once, así de pintoresco y decadente. Lo que no es recomendable para nada es que el micro de dos pisos que te traslada quede encerrado en lo que parece ser una favela con calles de tres metros de ancho y tanques de 200 litros ardiendo en las esquinas. En el momento no es para nada gracioso, aunque 5 años después uno recuerde el episodio con una sonrisa. Madrid, en la que permanecí por algunos días en 2011, es la típica fórmula europea que combina siglos de tradición con la posmodernidad del primer mundo. Pero carece de ese romanticismo que me atrae de la Perla del Plata.
En fin, caminando por el barrio de Monserrat me topé con dos pequeñas delicias arquitectónicas que quería compartir. Generalmente hago esto a través de otras redes sociales (facebook, twitter, instagram...) pero esta vez, necesitaba explayarme un poco más con esta descripción. Que me sirvió para distraerme mientras esperaba en la comisaría 16ta. Porque la agente SUAREZ Paola (sí, como la tenista) estaba muy linda y no daba mirarla todo el tiempo. Je.


Primero, una antigua edificación en la calle Estados Unidos entre Santiago del Estero y San José. Tengo la impresión de que, si no es centenaria, le falta poco. El deterioro es lamentable, pero de esperar...

Fuck the van.

El trabajo con los azulejos es magnífico. Volviendo a España, me trajo recuerdos de trabajos antiquísimos hechos por los moros en Toledo y en Madrid. No me extrañaría que fuera alguna vez propiedad de inmigrantes de la península ibérica, más precisamente de la rovincia de León, a juzgar por el motivo que se reproduce en los escudos.

¡Un albañil a la derecha!

Al parecer, una remodelación reciente reemplazó los azulejos de la planta inferior por lajas. También modificó la herrrería en las ventanas, en la foto anterior se aprecia otro modelo más delicado que debe ser la que debe ser la original. Me hubiera gustado poder tomar la casa desde arriba y apreciar las tejas, pero me fue imposible en ese momento.

Las lajas y la tapa del medidor de luz anacrónicos.

Unos cuantos metros hacia el sur, en la esquina de San José y Carlos Calvo, una vivienda mucho más contemporánea, pero de la cual me atrajo la original manera de aprovechar el espacio en una construcción que ocupa una ochava.

Cualquier similitud con Babel es pura coincidencia.
Cierro el post con una última: Línea C del subterráneo (metro) de Buenos Aires. Estación Mariano Moreno. La misma leyenda se repetía en carteles por toda la zona de Av. 9 de Julio y Av. Belgrano. ¿Desesperación o ternura? Prefiero quedarme con la última... Siempre hay que creer en el amor.

¿CUÁL ES MORENO? volverte.a.ver10@gmail.com llamame, Naricita con pecas!

Y sí, yo lo entiendo... ¡Las pecas son sexies!

3 comentarios:

  1. Jaja, que bueno que hayas levantado lo de la "Naricita con pecas" che! Yo tambien le saque fotos, mas tierno! Un abrazo!

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  2. Yo tengo abiertos los ojos y sé muy bien en la gema en la que vivo. Amo a mi Buenos Aires .... y si; son los gobernantes que quieren que cierre mis ojos a tanta belleza .Y yo si VALORO lo que tiene Buenos Aires.

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  3. El chico del cartel esta buscando a la chica que le respondio el 10 de octubre en la estacion. Esta mandando cartas a todas las chicas de la zona preguntando, hay que ayudarlo a que se encuentren, es un dulce total. Una amiga recibio una de las cartas.

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