Shut up, Matías. Vayamos al grano. Luces de Agosto es uno de mis poemas favoritos. Escrito a finales de julio de 2010, motivado por una situación particular, brotó casi por entero en muy pocos minutos y prácticamente no tuvo correcciones desde entonces.
Una claridad de ensueño,
en el paisaje invernal.
Cálido tornó Agosto
cuando Ella vino a alumbrar.
Luces plenas de esplendor
aquella Luminaria irradiaba.
En el Firmamento, mi vida
la Providencia divisó.
Y se oían cantos plenos,
no cesaba su fulgor.
Tiernas notas se perciben,
cargadas van de Fe.
Esperanza que no merma,
no decrece su ilusión.
Piden luchas y fatigas,
animando en el temor.
La Luz me absorbe entero
y me entrego a su pureza.
Ardiente sacrificio deja
al fundirse mi corazón.
Mas la Luz hoy languidece
y me expulsa de su Seno.
Me niega el tierno abrazo
que un día me ofreció.
Ya Agosto vuelve frío.
Y en mi gélido pavor
la oscuridad me envuelve.
El pecho, se estremece.
¿Volverá mi amada Estrella,
de Dios Gracia tan Bella;
o fue un efímero destello
que mi alma encegueció?
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