2012-07-13

¡Ojalá fueras cinco años mayor!

Tendría que haber sido una persona más razonante (¿o razonable...?), cuando hace dos horitas nada más advertí de repente tamaña melancolía. No podía entender la causa. Si bien no estoy pasando por un momento sencillo (imagino que vos tampoco, al fin y al cabo, esto nos compete a ambos y a mucha gente más), la melancolía no venía de allí. Había salido a dar un paseo por mi amada Buenos Aires, como cada viernes al salir del trabajo. Necesitaba más que nunca despejarme, hay muchas preguntas y pocas respuestas dando vueltas en mi cabeza. Esta vez, sin saber por qué y, a diferencia de lo habitual, elegí aquellos caminos que nos resultaban extraños en nuestras largas tardes y noches juntos (¿te acordarás?).
No parece ser
nada recomendable
desandar solo

los senderos que,
siendo el tiempo joven,
caminábamos.

Así reza el haiku que compuse en una de esas otras tardes de viernes, pero sabés muy bien que nunca le hice demasiado caso a nadie. Bueno, parece que tampoco me hago caso a mí mismo porque siempre me empeñé en desandar esos mismos senderosA excepción de hoy, como he dicho...

La noche me encontró una vez más en el viejo Roca, con mis auriculares como única compañía y recordé aquellas otras noches en que te tenía a mi lado en el largo y tedioso regreso a casa. No es sano hacer comparaciones, más cuando uno va alardeando por el mundo lo bien que está así de solo, libre y despreocupado de la vida, haciendo su propio juego sin estar atado a nada.

Hoy es viernes, 13 de julio de 2012... La fecha me hacía ruido, pero como desde hace dos años que estoy reseteando mente y corazón, no conseguía hacer ninguna relación. 24 de agosto de 2007, 8 de mayo de 2008, 19 de agosto de 2010, 12 de octubre de 2008... ¿30 de julio de 2007? Falta acercarme más. ¿16 de julio de 2007? Es entonces que recuerdo "Mamá está de viaje". Es verdad, hace 5 años mi vieja también estaba de viaje y el 13 de julio también cayó viernes...



Los sentimientos van y vienen, nunca lo he sabido. Algo anhela crecer, no lo dejaré ir...
Solíamos ser buenos amigos. Los mejores amigos. Con una visión retrospectiva, me di cuenta un tiempo después que ya no eramos sólo amigos. Pero aquel 13 de julio de 2007, todavía no me había dado cuenta. Demasiada confianza. Demasiado cariño. Demasiadas palabras dulces que jamás nadie me había dicho. Pero... ¡Qué podía advertir yo, un pendejo de 16 años! Mi vida había transcurrido así, entre amigos, música de rock, libros, fútbol y algún que otro enamoramiento pasajero. Y vos... Vos tenías 21 años, no jodamos.
El 13 de julio de 2007 nos encontró como tantas otras tardes/noches de viernes en la casa de N. después de la misa de 18, planificando el almuerzo del domingo. Una vez más, íbamos a tener una gran comida entre amigos. Otra vez me tocaba cocinar. Otra vez te tocaba ser mi mano derecha (¡lector de este blog, no seas mal pensado!). Lasagna. Tenían una obsesión con que les cocinara lasagna. El 15 de julio (domingo) la lasagna. El 16 de julio dabas tu última materia en el profesorado. Tenías 21 años y encima te recibías de maestra, no jodamos... (lector de este blog, yo tenía 16 años, todavía estaba en el colegio... ¡y detestaba a los maestros!)
Ese 16 de julio lo celebramos con una cena íntima en lo de N. (para variar, punto obligado de reuniones, aunque el almuerzo del 15 fue en mi casa). Alguna vez me comentaste que fue emocionante para vos que yo te felicitara, que yo fuera parte de ese pequeño homenaje aún cuando el paso que acababas de dar en tu vida no era precisamente algo feliz para mí. Maestra, pero mi amiga y hermana al fin. ¿Y algo más...?
No vas a leer esto, a pesar de que está a tu alcance, a pesar de que está escrito como si te hablara a vos. Aunque no me escuches, 5 años después te sigo hablando, todos los días, como en los mejores tiempos. Disculpame que lo haga, a pesar de "lo bien que estoy así, solo"... Y usted, lector de este blog, discúlpeme por hacerle leer algo que quizás no le interesa en lo más mínimo. Yo no lo sabía, pero debería haberlo sabido. "¡Ojalá fueras cinco años mayor!" me rogaste esa noche del 16 de julio, después de la cena, por mensaje de texto. ¿Cómo iba a saber yo qué me quisiste decir? 5 años después parece tan obvio...
Desde mi escritorio en casa, escuchando: Divididos - Vengo del Placard de Otro (2002)
"Sigue lloviendo en esta esquina pero esas sombras no se mojan. Por este amor de calle abajo, volver en bondi es la que queda. Vengo a vela con el mar del cagón, me tropiezo con mis piernas. Gambeteando gente vengo del placard de otro..."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario