2013-01-15

Academia de Policía [Dúplex con La Bitácora de Beren Erchamion]


Buenos Aires. Martes 15 de enero de 2013. Atardecer.

Los últimos dos años de mi vida han sido una serie constante de cambios, la mayoría de los cuales no consideraría positivos de ninguna manera, al menos hasta que los resultados a largo plazo de los mismos algún día me digan lo contrario. Sin embargo, entre los puntos fuertes de estos meses, hay uno que me encantaría destacar y fue la alta cantidad, variedad y calidad de recitales a los que tuve la oportunidad de asistir. Tengo que admitir que soy un melómano crónico. Centrado sobre todo en el metal pesado y diversos estilos dentro del rock, aunque también abierto a otros géneros como el blues, el jazz, la ópera, música clásica, y hasta cuarteto, salsa, pop o electrónica. La música es uno de los pilares de mi vida cotidiana, al punto de que una caricatura de mi persona sin duda debería incorporar de manera obligada un par de auriculares como accesorio característico. A raíz de esto y, sobre todo, del último concierto -al día de hoy- que pude disfrutar, decidí redactar una serie de post que publicaré en dúplex con mi otro blog La Bitácora de Beren Erchamion, en los cuales intentaré hacer un relato de cómo surgió y se desarrolló mi relación con algunas de mis bandas y artistas favoritos, sin un orden lógico preestablecido.
El tributo de hoy es a un grupo del cual no me considero fanático, pero quizás su estatus dentro de los clásicos del rock me ayude a promocionar esta nueva aventura en la blogósfera.

«Roxanne es una prostituta.» Enunció categóricamente Fray Tuk. Corrían los últimos días del mes de julio del año 2007 y, de esta manera, mi amigo y padre espiritual me explicaba la letra de uno de los clásicos del trío inglés The Police, uno de los héroes de su adolescencia ochentosa. Estábamos en la Ciudad Deportiva de Don Bosco, durante las primeras Convivencias de Invierno de varones. Esa semana sería uno de los puntapié iniciales de un período que no se repitió en mi vida y que tendría como co-protagonista a una persona que se encontraba allí mismo, más precisamente desempeñándose como ayudante en la cocina del campamento. Sin embargo, ese no es el punto de este post...

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2012-10-25

¡Ah, las calles porteñas!

A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:La juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
J. L. Borges - Fundación mítica de Buenos Aires


Resulta, cuanto menos, curioso que el día después de haber sufrido un robo -nada grave, pero un robo al fin- siga permaneciendo con el buen humor que se me hizo habitual en las últimas semanas. Más cuando tengo que pasar toda la mañana entre trámites y denuncias. Bueno, todo pasa. Al menos, puedo disfrutar un poco de la primavera. No es lo mismo ver el sol entrar por la ventana de la oficina que sentirlo de lleno, mientras pateo las veredas porteñas y me zambullo, tal como me encanta, en recovecos que jamás pisé y que quizás jamás vuelva a hacerlo.
Es tristísimo que Buenos Aires sea tan poco valorada por sus habitantes. Ojalá pudieran abrir los ojos y darse cuenta de la gema en la que viven. Pero el verdadero gran problema son sus gobernantes y tantos "emprendedores" que a pasos agigantados destruyen el patrimonio histórico que la engalana. Cada rincón pretende contarte una historia -frase trilladísima si las hay- pero la poca conciencia que hay en la sociedad provoca que esas historias que resisten a la devastación no tengan una audiencia atenta ni tampoco -lo más duro- intérpretes suficientes para que podamos entenderla.
No conozco demasiado en persona otras grandes urbes. São Paulo, inmensa metrópoli brasileña en la que estuve de paso en 2007, parece ser un calco de la capital de nuestra República, aunque tiene un centro que parece ser uno mellizo a gran escala del barrio porteño de Once, así de pintoresco y decadente. Lo que no es recomendable para nada es que el micro de dos pisos que te traslada quede encerrado en lo que parece ser una favela con calles de tres metros de ancho y tanques de 200 litros ardiendo en las esquinas. En el momento no es para nada gracioso, aunque 5 años después uno recuerde el episodio con una sonrisa. Madrid, en la que permanecí por algunos días en 2011, es la típica fórmula europea que combina siglos de tradición con la posmodernidad del primer mundo. Pero carece de ese romanticismo que me atrae de la Perla del Plata.
En fin, caminando por el barrio de Monserrat me topé con dos pequeñas delicias arquitectónicas que quería compartir. Generalmente hago esto a través de otras redes sociales (facebook, twitter, instagram...) pero esta vez, necesitaba explayarme un poco más con esta descripción. Que me sirvió para distraerme mientras esperaba en la comisaría 16ta. Porque la agente SUAREZ Paola (sí, como la tenista) estaba muy linda y no daba mirarla todo el tiempo. Je.

2012-10-24

#PostRobado: El Retorno del Rey

Renewed shall be blade that was broken, the Crownless again shall be king.
| J.R.R. Tolkien -The Fellowship of the Ring.
Por lo general suelo bromear que tengo 16 años. Inconscientemente quizás, fue una de las mejores épocas que recuerdo en mi vida. A decir verdad, en este momento puedo agradecer que muchas de las cosas buenas que me habían pasado entonces y que parecían haberse ido para siempre tienen su nueva versión ahora. Me siento un pibe, un adolescente de nuevo. Pero, a veces, por más adolescente que se sienta uno, hay que volver a la realidad de que ahora uno tiene nuevas responsabilidades y nuevas maneras de ver la vida que lo condicionan.
Hace un tiempo leí una frase que me llegó bastante y decía algo así como "El que no fue comunista a los 15 años es un tarado, pero el que lo sigue siendo a los 25 lo es aún más". Y no tiene nada que ver, para mí, con una ideología política en particular. El punto es que de adolescente, tenemos la obligación de ser unos románticos e idealistas empedernidos, pero que esto no puede durar para siempre. Hay otras cosas en la vida. Sin embargo, ¡ojo! esto no significa -ni mucho menos- que ya no haya que luchar ni desear un mundo y una vida mejor para uno y para los demás. Todo lo contrario, debería ser una de las obligaciones primordiales de todo ser humano.
Me fui por las ramas, as usual. Como me siento de 16 años again, pero esas barreras psicológicas de las 21 me impiden expresarme como tal, hecho mano al blog del amigazo Patricio, Pato para los amigos. Una de esas personas que te deja pensando... ¿en verdad este tipo es un adolescente modelo siglo XXI? A pesar de las diferencias ideológicas en muchos aspectos, Pato es uno de esos pibes que "te devuelve las esperanzas en la juventú", porque una mente así de despierta no se encuentra todos los días.
Pueden leer el post original haciendo click aquí.

2012-10-22

Ensalada de Haiku

Llueve en Buenos Aires, no tengo ganas de trabajar y tengo un lío en la cabeza. El escenario ideal para practicar un poco un género que me ha empezado a fascinar en los últimos meses. El haiku es una forma de la poesía tradicional japonesa, consistente en un poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco moras respectivamente. Al no existir el concepto gramatical de moras en el idioma español (como en la mayoría de las lenguas occidentales), se sustituye este por el de sílabas.Lo habitual, es que constituyan unidades independientes. A pesar de que existen otras formas más complejas de entrelazar versos de 5 y 7 moras en la poesía japonesa (tanka, renga...); yo no puedo con mi genio, prefiero hacer una sucesión de haikus sencillos con una continuidad y no siempre respetando ciertas convenciones estilísticas -como la que indica que el primer verso tiene que contener una imagen que indique la estación del año a la que se refiere.En fin, como con todo, me concedo el derecho a seguir experimentando en mi condición de aprendiz, para ver qué puedo lograr de bello.

Imploraría,
tarde de primavera,
decirte que no.

Pero mintiendo
no logro nada más que
seguir la trampa.

Bóveda gris que
se derrumba al llover
como mis ojos.

Diez años largos
había durado la
mansa espera.

Dos meses que
la fortuna preparó
para nosotros.

Y ahora, río
que lleva aguas mansas,
calma mi pesar.

Vuelvan los días
en que el sol brillaba
al amanecer.

Final de noches
que el anhelo voraz
nos convidaba.
No puedo dejar de ofrecer, de yapa, los primeros dos haikus que me animé a escribir hace un tiempo y que me siguen pareciendo de las mejores composiciones que hice.
No parece ser
nada recomendable
desandar solo

los senderos que,
siendo el tiempo joven,
caminábamos.